Aqui esta la carta a la que responden Sergio, Juan y Agustin en su carta. Por razones de falla o tara mental publique en orden inverso las cosas. Sepan disculpar.
DECLARACIONES AL FINALIZAR CONGRESO DE EDUCACIÓN
Ante los graves problemas de exclusión y calidad que enfrenta la educación nacional, las instituciones abajo firmantes decidimos participar activamente en el proceso convocado por el MEC, ANEP yUDELAR.Desde sus inicios, formamos parte de la CODE, integramos diversas asambleas y produjimos una serie de documentos como aportes al debate,y finalmente participamos del Congreso Nacional de Educación culminado el 3 de diciembre.
Frente a sus resultados y conclusiones estimamos pertinente realizar las siguientes consideraciones:
La integración del Congreso en general no expresó la diversidad y riqueza de la sociedad y educación uruguayas. En particular entendemos que los 250 mil uruguayos vinculados de diversas maneras a laeducación pública de gestión privada no estuvimos suficientemente representados.El enfoque dominante de las intervenciones y de la dinámica delCongreso fue el de la distribución y lucha de poder de las corporaciones y no la búsqueda de estrategias y soluciones para los grandes problemas que tenemos. La enorme riqueza de los documentos territoriales y sectoriales así como el documento producido por el MEC, no fue debidamente aprovechada en el trabajo de comisiones y plenario. Participamos en el espíritu de construir y aportar, encontrando enreiteradas oportunidades que nuestras contribuciones eran descalificadas más en razón de su origen que en virtud de suscontenidos. La autonomía de la educación es legítima pero también es legítima la intervención, en las orientaciones del sistema educativo, de las autoridades nacionales que representan al pueblo soberano. En este sentido, el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo deben ejercer una función orientadora de todo el sistema educativo. Este principio debe inscribirse en un marco de coordinación de todos los subsistemas. Cualquier forma de co-gobierno debe evitar todo tipo de corporativismo y respetar el ejercicio pleno de la ciudadanía en democracia.
Para una instancia de consulta -no vinculante- a la ciudadanía sobre el futuro de la educación hubiera sido apropiada otra metodología para recoger las propuestas de los uruguayos. Frente al predominio de posiciones estatistas excluyentes de laeducación pública de gestión privada recordamos y reivindicamos que la libertad de enseñanza es un derecho garantizado en la Constitución, en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y en la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La sociedad uruguaya necesita un proceso de diálogo más amplio entre todos los actores -políticos, educativos, gremiales, empresariales y de la sociedad civil organizada-, ya que la dimensión de la crisis de la educación uruguaya exige el aporte de todos.
Asociación Uruguaya de Educación Católica (AUDEC)
Universidad Católica del Uruguay
Universidad ORT
Universidad de Montevideo
Universidad de la Empresa
Centro Latinoamericano de Economía Humana (CLAEH)
Montevideo, 3 de diciembre de 2006.
jueves, 7 de diciembre de 2006
Comunicado de Prensa
En lo personal, lo suscribo, cada cual puede discrepar si le parece.
“De lo que se dice y no se dice sobre el Congreso Nacional de Educación”
El Primer Congreso Nacional de Educación “Maestro Julio Castro”, ha sido el corolario de un amplio y profundo proceso de participación democrática de la sociedad para elaborar las bases de una nueva Ley de Educación, así como para establecer las grandes líneas de un nuevo Proyecto Educativo.
Esta formidable experiencia reclamada durante años por el movimiento social ha demostrado ser una práctica altamente enriquecedora y fermentalmente innovadora en la historia política del país. Quienes niegan esta realidad desconocen y subestiman a las miles de personas que participaron de más de 700 Asambleas Territoriales a lo largo y ancho del país. Soslayan deliberadamente los 32 encuentros Sectoriales en los que participaron más de 150 organizaciones e instituciones de todo el espectro social y los más de 400 documentos enviados al Debate Educativo. ¿Que dirían hoy los sectores empresariales y los partidos de la derecha si el Congreso Nacional de Educación hubiese resuelto el subsidio a la Educación Privada o la ministerializacion de la Educación? Seguramente estarían levantándole un monumento al Congreso, pero como perdieron, ahora solo despotrican contra su incuestionable legitimidad. Cuestionar al Congreso por sus resoluciones es cuestionar a un pueblo que a pesar de todo sigue enamorado de su Educación Publica. El Movimiento Estudiantil firmemente comprometido con la democratización social y el legítimo derecho a que sea el propio pueblo quien construya su propio destino, no escatimará esfuerzos, pasiones y convicciones en defender la participación popular como el método democrático idóneo y justo para establecer las políticas publicas que a todos incumben. Y esto lo haremos pese a quien le pese.
Durante años la Educación Publica ha sido objeto del despojo presupuestal, el autoritarismo institucional y el mercantilismo curricular. Las resoluciones del Congreso Nacional de Educación son un punto de inflexión para revertir y superar la profunda crisis de identidad en la que dejaron naufragar al Sistema Educativo Público. Los anteriores beneficiarios de esta crisis parecen no estar dispuestos a tolerar los tiempos de cambio. Con la conquista de la Autonomía y Cogobierno para toda la Educación Pública, y la asignación del 6% del PBI para su presupuesto, el Congreso asienta las condiciones de posibilidad para la realización de un proyecto educativo de largo plazo, de alta calidad y al servicio de la emancipación cultural del pueblo.
Los ataques y descalificaciones que hoy sufre el Congreso Nacional de Educación responden a una mentalidad reaccionaria y conservadora, forjadora y responsable de una educación de ricos para ricos, y otra de pobres para pobres. Los privilegiados de siempre no soportan haber perdido el debate de ideas, ni tampoco admiten que más allá del canto de sirenas, el pueblo siga comprometido con la Educación Laica, Gratuita y obligatoria.
Es altamente llamativo y no menos indignante, advertir como a través de la pirotecnia verbal y el espurio manejo de la información, estos sectores han intentado sembrar intrigas y sospechas en cuanto a la legitimidad de los procedimientos y contenidos que caracterizaron al Congreso Nacional de Educación. Dentro del cúmulo de ficciones falacias desplegadas se ha sostenido y reiterado hasta el cansancio que el espacio publico estuvo sobre representado en dicho evento. Los grandes medios de comunicación amplificaron esto sin haberse molestado en confirmarlo. Pero la información empírica, contrariando la pretensión hegemonista del sector privado, indica todo lo contrario. Del total de los delegados al CNE solo un 12% representaba a las ATD y los Sindicatos, y los gremios estudiantiles apenas superaron el 5% del total de los delegados al Congreso. El único sobredimensionamiento que se puede constatar facticamente es el del sector privado. Solo como ejemplo cabe consignar que la Universidad de la Republica, teniendo una matricula 9 veces mayor al conjunto de las Universidades Privadas, tuvo delegados y el consejo de rectores de estas empresas, tuvo un total de 12. Esta es la verdadera información, sin embargo ha brillado por su ausencia. Parecería ser que la verdad dependiera de los intereses que se defienden y no de los datos de la realidad.
Se ha dicho también que el CNE fue temáticamente unilateral. Lo que revela esta afirmación es la incapacidad del pensamiento único de reconocer la diversidad y fecundidad del debate, cuando sus conclusiones no responden a la legitimación de su discurso. Bastaría ver los informes de las 15 Comisiones del CNE así como los documentos que emanaron de las Asambleas Territoriales y Sectoriales para dar cuenta de la inconsistencia de estas sentencias. Una vez mas, queda demostrado que el ocultamiento de la verdad es el mejor aliado del poder. En su declaración final el CNE proclama que nuestra “máxima aspiración es ver reflejados en la futura Ley de Educación los principios aprobados en este CNE” Un nuevo proyecto educativo esta en ciernes y el Movimiento Estudiantil conciente de su legado histórico así como del compromiso estratégico con la emancipación cultural del pueblo, no se apartara ni un milímetro de la lucha para que esas aspiraciones sean próximas realidades.
Por el pleno cumplimiento de las resoluciones del CNE, por la Autonomía y Cogobierno de la Educación Publica y la plena vigencia de sus fines y principios nos aprestamos a continuar la lucha. El movimiento Estudiantil, sabrá estar a la altura de las circunstancias.
Montevideo 5 de Diciembre de 2006
Agustín Cano
Delegado de la FEUU a la CODE
Sergio Sommaruga
Delegado del CEIPA a la CODE
Juan Prato
Delegado del CEM a la CODE
“De lo que se dice y no se dice sobre el Congreso Nacional de Educación”
El Primer Congreso Nacional de Educación “Maestro Julio Castro”, ha sido el corolario de un amplio y profundo proceso de participación democrática de la sociedad para elaborar las bases de una nueva Ley de Educación, así como para establecer las grandes líneas de un nuevo Proyecto Educativo.
Esta formidable experiencia reclamada durante años por el movimiento social ha demostrado ser una práctica altamente enriquecedora y fermentalmente innovadora en la historia política del país. Quienes niegan esta realidad desconocen y subestiman a las miles de personas que participaron de más de 700 Asambleas Territoriales a lo largo y ancho del país. Soslayan deliberadamente los 32 encuentros Sectoriales en los que participaron más de 150 organizaciones e instituciones de todo el espectro social y los más de 400 documentos enviados al Debate Educativo. ¿Que dirían hoy los sectores empresariales y los partidos de la derecha si el Congreso Nacional de Educación hubiese resuelto el subsidio a la Educación Privada o la ministerializacion de la Educación? Seguramente estarían levantándole un monumento al Congreso, pero como perdieron, ahora solo despotrican contra su incuestionable legitimidad. Cuestionar al Congreso por sus resoluciones es cuestionar a un pueblo que a pesar de todo sigue enamorado de su Educación Publica. El Movimiento Estudiantil firmemente comprometido con la democratización social y el legítimo derecho a que sea el propio pueblo quien construya su propio destino, no escatimará esfuerzos, pasiones y convicciones en defender la participación popular como el método democrático idóneo y justo para establecer las políticas publicas que a todos incumben. Y esto lo haremos pese a quien le pese.
Durante años la Educación Publica ha sido objeto del despojo presupuestal, el autoritarismo institucional y el mercantilismo curricular. Las resoluciones del Congreso Nacional de Educación son un punto de inflexión para revertir y superar la profunda crisis de identidad en la que dejaron naufragar al Sistema Educativo Público. Los anteriores beneficiarios de esta crisis parecen no estar dispuestos a tolerar los tiempos de cambio. Con la conquista de la Autonomía y Cogobierno para toda la Educación Pública, y la asignación del 6% del PBI para su presupuesto, el Congreso asienta las condiciones de posibilidad para la realización de un proyecto educativo de largo plazo, de alta calidad y al servicio de la emancipación cultural del pueblo.
Los ataques y descalificaciones que hoy sufre el Congreso Nacional de Educación responden a una mentalidad reaccionaria y conservadora, forjadora y responsable de una educación de ricos para ricos, y otra de pobres para pobres. Los privilegiados de siempre no soportan haber perdido el debate de ideas, ni tampoco admiten que más allá del canto de sirenas, el pueblo siga comprometido con la Educación Laica, Gratuita y obligatoria.
Es altamente llamativo y no menos indignante, advertir como a través de la pirotecnia verbal y el espurio manejo de la información, estos sectores han intentado sembrar intrigas y sospechas en cuanto a la legitimidad de los procedimientos y contenidos que caracterizaron al Congreso Nacional de Educación. Dentro del cúmulo de ficciones falacias desplegadas se ha sostenido y reiterado hasta el cansancio que el espacio publico estuvo sobre representado en dicho evento. Los grandes medios de comunicación amplificaron esto sin haberse molestado en confirmarlo. Pero la información empírica, contrariando la pretensión hegemonista del sector privado, indica todo lo contrario. Del total de los delegados al CNE solo un 12% representaba a las ATD y los Sindicatos, y los gremios estudiantiles apenas superaron el 5% del total de los delegados al Congreso. El único sobredimensionamiento que se puede constatar facticamente es el del sector privado. Solo como ejemplo cabe consignar que la Universidad de la Republica, teniendo una matricula 9 veces mayor al conjunto de las Universidades Privadas, tuvo delegados y el consejo de rectores de estas empresas, tuvo un total de 12. Esta es la verdadera información, sin embargo ha brillado por su ausencia. Parecería ser que la verdad dependiera de los intereses que se defienden y no de los datos de la realidad.
Se ha dicho también que el CNE fue temáticamente unilateral. Lo que revela esta afirmación es la incapacidad del pensamiento único de reconocer la diversidad y fecundidad del debate, cuando sus conclusiones no responden a la legitimación de su discurso. Bastaría ver los informes de las 15 Comisiones del CNE así como los documentos que emanaron de las Asambleas Territoriales y Sectoriales para dar cuenta de la inconsistencia de estas sentencias. Una vez mas, queda demostrado que el ocultamiento de la verdad es el mejor aliado del poder. En su declaración final el CNE proclama que nuestra “máxima aspiración es ver reflejados en la futura Ley de Educación los principios aprobados en este CNE” Un nuevo proyecto educativo esta en ciernes y el Movimiento Estudiantil conciente de su legado histórico así como del compromiso estratégico con la emancipación cultural del pueblo, no se apartara ni un milímetro de la lucha para que esas aspiraciones sean próximas realidades.
Por el pleno cumplimiento de las resoluciones del CNE, por la Autonomía y Cogobierno de la Educación Publica y la plena vigencia de sus fines y principios nos aprestamos a continuar la lucha. El movimiento Estudiantil, sabrá estar a la altura de las circunstancias.
Montevideo 5 de Diciembre de 2006
Agustín Cano
Delegado de la FEUU a la CODE
Sergio Sommaruga
Delegado del CEIPA a la CODE
Juan Prato
Delegado del CEM a la CODE
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